Ya estamos de vuelta! Llegamos el lunes por la mañana y aterrizamos directamente en el trabajo.....después de pasar toda la noche en el avión con posturas indescriptibles, os imaginareis el trapito en el que llegué yo convertida.......por eso por la noche no pude escribiros, fue un día de esos que luchas para que tus ojos no se cierren porque eres capaz de dormirte de pie......no hemos bailado New York, New York, pero me siento como si hubieran bailado esta canción 50 bomberos encima de mi.....así que necesito recuperarme.
Lo hemos pasado genial, ha sido un viaje digno de un guion de película.....el escenario no era para menos; y como en las comedias, el viaje ha transcurrido con una presentación, un desarrollo y un desenlace de lo más peculiar...hasta metidos en comisaria!!! (jejeje esto ya os lo contaré) pero con un final feliz, con un poco de pena porque la película se acababa y sus personajes se tenían que despedir pero, seguro que habrá segundas partes 
os juro que no ha tenido desperdicio.
La verdad es que entiendo que Woody Allen haya utilizado innumerables veces como escenario de sus películas esta gran ciudad en la que se te pasan las horas volando (por cierto, tenéis que ver su última película "Blue Jazmín"). No parábamos de correr y nunca llegábamos hacer todo lo que nos habíamos marcado cada día......tic tac, tic tac, iban pasando los minutos. Tan solo tomando un café (parada obligada para calentar las manos) y viendo a la gente pasar, se te iban más de diez.....esa es una actividad interesante que de vez en cuando practico....ver personas y preguntarme:.....qué clase de vida llevarán?, y muchas veces me las invento y en estos días me he inventado muchas vidas.....bien en el metro o en la calle, observando tras los ojos de esas personas que caminaban absortas en sus quehaceres diarios o mirando tras las ventanas de esos edificios imponentes que estaban a mi alrededor. Al final es una ciudad que inspira hacer cosas nuevas y a desarrollar tu creatividad, admirando la creatividad de lo que han inventado otros, ya que lo que no exista en New York....
Anécdotas muchas, cosas curiosas más, imágenes que no borraremos nunca de nuestra mente, nuevas direcciones que debemos guardar y nuevas experiencias que no olvidaremos.
Ahora no tengo tiempo, ni si quiera he visto las fotos de la cámara, pero os prometo una o varias entradas sobre direcciones que no os podéis perder de esta ciudad y otros consejos que en las guías no aparecen, para que podáis aprovechar al máximo de la gran manzana y alrededores.
Un beso y me despido con una foto cruzando el maravilloso puente de Brooklyn (os prometo más)
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